Impacto social de la contaminación tecnológica

IMPACTO SOCIAL DE LA CONTAMINACIÓN TECNOLÓGICA 

Dado que en México no existen campañas institucionales de reciclaje permanente de basura electrónica, la falta de información sobre qué hacer con estos aparatos y pilas, genera que sólo el 10 por ciento de las 250 mil toneladas de residuos del tipo que se genera anualmente en el país se recicle, mientras que el resto, termina en vertederos de basura, provocando un grave problema de contaminación ambiental.

La basura electrónica son aparatos como celulares, laptops, decodificadores, módems, monitores completos, impresoras, discos duros, fuentes de poder, reguladores, scanners, tarjetas electrónicas, teléfonos, videojuegos, cables, cargadores, estéreos, faxes, grabadoras, ratones y teclados de computadoras, así como reproductores, televisores y videocaseteras, por mencionar algunos.

Los focos ahorradores y lámparas contienen mercurio elemental que se absorbe en el tracto intestinal y es más tóxico si es inhalado; además de que pueden ser absorbidos a través de la piel y generar una intoxicación general.

Además de una serie de sustancias tóxicas contenidas en estos aparatos y que al no manejarse correctamente e ir a dar en su mayoría a los vertederos de basura, se genera una grave contaminación ambiental al agua, suelo y aire con su oxidación, aunado a que como no se reutilizan se quedan en estos espacios durante miles de años.

A estos aparatos se les puede extraer minerales valiosos como oro y plata que podrían reutilizarse sin dalar los yacimientos naturales y a decir del Instituto Nacional de Ecología, el 72 por ciento de estos aparatos se almacenan en casa como si fueran reliquias, lo que se alimenta del costo cada vez más bajo de muchos dispositivos.

En Jalisco se realiza una campaña de acopio electrónico de manera anual, tal como en el resto del país.

La Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) dirige los trabajos en coordinación con las autoridades municipales en la materia y es entonces cuando la población tiene la oportunidad de deshacerse de aparatos contaminantes.

La empresa Belmont Tradent, se encarga de su disposición final a través de la destrucción, compactación de los aparatos y su retiro a contenedores especiales.